martes, 9 de febrero de 2016

SEMANA 2: VIDA

Uruguay crea la primera escuela sustentable de América Latina

Para su construcción se utilizarán 4.000 botellas de plástico y vidrio y 2.000 neumáticos.

La electricidad va a ser generada por paneles fotovoltaicos y el agua será recogida de la lluvia en tanques de 30.000 litros.

Educación y medio ambiente convivirán en armonía en la primera escuela sustentable de América Latina, un proyecto que echó a andar esta semana en Uruguay y que tiene en la reutilización de residuos y el aprovechamiento de los recursos naturales sus principales características.

“Creemos que es un primer paso para llevar la educación a otro nivel y a cómo vivir en armonía con el ambiente. Lo que se promueve más que nada es que se pueden hacer las cosas de manera diferente”, expresó a Efe Martín Espósito, coordinador del proyecto, denominado “Una Escuela Sustentable”.

La edificación quedará ubicada en el la localidad de Jaureguiberry, en el departamento (provincia) de Canelones, al sureste de Uruguay, y funcionará como escuela rural para niños desde los tres hasta los doce años.

La creación de esta escuela pionera en el continente será obra del arquitecto estadounidense Michael Reynolds, fundador de Earthship Biotecture, una empresa que se dedica a la construcción de viviendas autosustentables en distintas partes del mundo.

Y la idea de ejecutar un proyecto así en Uruguay surgió luego de ver un documental protagonizado por Reynolds, llamado “Guerrero de la basura”, en el que se muestra cómo el arquitecto utiliza materiales de desechos para la construcción de viviendas, explicó Espósito.

Para la creación de este espacio educativo se utilizarán unas 4.000 botellas de plástico y vidrio, 2.000 neumáticos en desuso, cartón y latas con las que se levantarán las bases de la edificación.

De igual modo, se utilizarán materiales tradicionales como madera, hormigón, vidrio y arena.

Espósito agregó que actualmente la escuela “ya está en fase de construcción” y que Reynolds se encuentra en el país junto a un equipo de 100 estudiantes de 30 países que estarán durante siete semanas brindando apoyo a esta obra.
El coordinador resaltó que esta escuela será sustentable porque será capaz de generar su propia agua, energía y alimentos.

“La electricidad va a ser generada por paneles fotovoltaicos, el agua será recogida de la lluvia en tanques de 30.000 litros y será filtrada para su uso por cuatro ciclos y los alimentos en su gran mayoría serán de origen orgánico”, explicó.

El edificio albergará en un espacio de 270 metros cuadrados a 100 niños cada año, en el que además de la educación básica primaria recibirán talleres de sustentabilidad en todos los niveles.

“Queremos mostrar que es posible hacer las cosas de otra manera, queremos abrir el proyecto para que exista la posibilidad de poder replicarlo en otros departamentos del país”, concluyó Espósito.

Las viviendas construidas por el arquitecto Reynolds se encuentran presentes en lugares como Sierra Leona, Australia, Escocia, Bélgica, España, Francia, Holanda, Canadá, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Argentina o México.

Esta escuela cuenta con el apoyo del Gobierno a través del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay, la empresa privada y la sociedad civil. 


SEMANA 2: ECONOMÍA 2

Marginal de la Selva, la kilométrica vía que unirá a tres países

El proyecto, en el que se invertirán más de 2,9 billones, unirá a Colombia con Ecuador y Venezuela.

Hace medio siglo, los Gobiernos de la región plantearon la construcción de una carretera que integrara a Ecuador, Colombia y Venezuela, en busca de una salida para el continente por vía terrestre, desde el Pacífico hasta el Atlántico, sin tener que atravesar la cordillera de los Andes. (Lea: La tala ilegal de árboles que azota al Guaviare)

A esta megavía en el territorio unos la llaman Marginal de la Selva. Otros, en cambio, consideran que su trazado por el sur y oriente colombianos tiene una mayor dimensión y ahora la denominan troncal de Piedemonte.
Esta importante troncal, que en nuestro territorio comienza en el puente internacional construido sobre el río San Miguel en el Putumayo, zona fronteriza con el Ecuador, y llega al departamento de Arauca, en límites con Venezuela, tiene más de 1.500 kilómetros de recorrido. Y el Gobierno Nacional poco a poco la ha ido consolidando. (Lea también: Para el gobernador de Magdalena, las vías fueron su mayor logro)
De acuerdo con el Instituto Nacional de Vías (Invías), para la ejecución de la troncal de Piedemonte se han destinado, por un lado, más de 1,1 billones de pesos para la construcción de nuevos puentes, rehabilitación de carreteras, pavimentación de vías y contrataciones de estudios y diseños.
Del citado presupuesto, 742.970 millones de pesos se han invertido en las obras de infraestructura y los otros 399.505 millones ya están con contratos adjudicados para los trabajos.
Por otro lado, están los 1,88 billones de pesos que cuestan la construcción, mejoramiento y rectificación de trazado de la autopista Villavicencio-Yopal, que hace parte de la citada troncal y también de la segunda ola de vías de cuarta generación, adjudicada por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
En cuanto a la ejecución de las obras, se ha avanzado por fases, en varios de los tramos del sur y del oriente del país.
El proyecto completo de la troncal del Piedemonte (que fue incluido en el Plan Maestro de Transporte Intermodal al 2035) contempla un recorrido que sale desde el puente internacional San Miguel, pasa por Santa Ana y Villagarzón (Putumayo), conecta con San José del Fragua, Florencia, Puerto Rico y San Vicente del Caguán (Caquetá), para llegar a San José del Guaviare (Guaviare), empalmar con la vía a Villavicencio (Meta) y seguir hacia Yopal (Casanare) para arribar a Arauca (Arauca), en el paso a Venezuela. (Vea aquí: Tras seis años, destraban tramo de la Ruta del Sol)
Entre los trabajos adelantados están los tramos del corredor del sur.
Invías informó que entre el Puente Internacional San Miguel y Santana se avanzó en dos fases. En la primera se pavimentaron 62 kilómetros y se construyeron 8 puentes, con inversiones que ascendieron a $ 309.000 millones, incluido el pago por interventoría.
En la segunda fase de obras se hicieron dos puentes y se pavimentaron 15 kilómetros más, que costaron $ 124.479 millones.
El instituto agregó que a través del programa Vías para la Equidad, adjudicó la pavimentación de otros 24 kilómetros de este trayecto, por valor de 123.608 millones. Este contrato tiene orden de inicio.
Obras en otros tramos
Para un segundo tramo de la Marginal de la Selva, intervenido por Invías, se presupuestaron $ 299.000 millones, de los cuales ya se invirtieron $ 197.680 millones en la construcción de puentes y 72 kilómetros de pavimentación.
La fase que ahora se desarrollará, y que vale $ 102.000 millones, contempla obras, así como estudios y diseños para hacer 305 kilómetros del tramo San Vicente del Caguán-La Macarena (Meta)-Puerto Arturo y San José del Guaviare. El consorcio Metrovías Selva debe entregar los estudios antes de que termine este mes.

SEMANA 2: ECONOMÍA 1

Hay visto bueno para tres nuevos puertos en el país
En Córdoba, Antioquia y Buenaventura se construirán terminales marítimos modernos.


La infraestructura portuaria marítima del país se ampliará con tres nuevos terminales que la Agencia nacional de Infraestructura (ANI) espera concesionar este año.
En los trámites finales para las contrataciones se hallan los futuros puertos Graneles del Golfo, que se construirá en el golfo de Morrosquillo, frente a San Antero (Córdoba); Puerto Bahía, más conocido como Puerto Antioquia, que se levantará en el golfo de Urabá, en Turbo; y Puerto Solo, en la bahía de Buenaventura, anunció el presidente de la ANI, Luis Fernando Andrade.
Estos puertos se sumarán a los 56 concesionados por la Agencia. Estos, entre enero y septiembre del 2015, movieron 149.673 millones de toneladas de carga, un 7,9 por ciento más frente a igual periodo del 2014, cuando se contabilizaron 138.735 millones, según la Superintendencia de Puertos y Transporte.
Las sociedades portuarias proponentes de los tres puertos nuevos invertirán más de 1,5 billones de pesos en la construcción de instalaciones modernas, altas tecnologías y equipos (como grúas pórtico) de alta capacidad con los cuales se proponen mover 10,5 millones de toneladas de carga.
La infraestructura portuaria viene modernizándose a pasos agigantados, para ser competitiva frente a los demás puertos latinoamericanos.
De hecho, entre el 2010 y el 2015, las inversiones en infraestructura portuaria marcaron un hito histórico: 2.200 millones de dólares (más de 7,2 billones de pesos), de acuerdo con los reportes de la ANI.
Los tres terminales marítimos que iniciarían obras en este 2016 se han anunciado desde hace más de cinco años. Pero aun cuando tienen el visto bueno de la ANI, se han presentado demoras en la firma de estas concesiones, por no tener la licencia ambiental actualizada.
Excepto Graneles del Golfo, que ya cuenta con la citada licencia y la ANI le otorgó la concesión el pasado diciembre, los otros dos proyectos (Puerto Bahía o Antioquia y Puerto Solo) carecen de la nueva autorización ambiental exigida para que ANI les otorgue la concesión definitiva.
Es de aclarar que estos dos últimos proyectos de puertos tenían una licencia ambiental tramitada, pero necesitan obtener una nueva o modificada.
Lo anterior a raíz de que el grupo empresarial que adquirió la sociedad portuaria que impulsa los dos citados proyectos de terminales marítimos hizo modificaciones a los diseños de los puertos y amplió las áreas de operación. Son cambios que exigen la tramitación de una nueva licencia, indicaron fuentes oficiales.
El grupo empresarial Puertos Inversiones y Obras (Pio SAS), que ha entrado a administrar el desarrollo de la Sociedad Portuaria Puerto Bahía Colombia de Urabá y es dueña de los dos proyectos, ya presentó las correspondientes solicitudes de modificación de las licencias. Se espera que antes de finalizar el primer semestre estas puedan ser expedidas, indicaron las autoridades consultadas.
Los nuevos proyectos
El puerto que arrancará primero a hacer las obras será Graneles del Golfo, perteneciente a la Sociedad Portuaria Graneles del Golfo S.A., que se notificará esta semana de la concesión otorgada a 20 años por la ANI.
Las inversiones previstas en la construcción y dotación de este terminal ascienden a 22,6 millones de dólares (alrededor de 72.000 millones de pesos), solo en las áreas de servicio público. Las obras durarán dos años.
Ocupará un área de 6.050 metros cuadrados en el mar (infraestructura sobre el espejo de agua) y 1.342 metros cuadrados en tierra.
Será un puerto multipropósito, que movilizará inicialmente 960.000 toneladas de carga y progresivamente aumentará hasta llegar máximo a 1’480.000 toneladas anuales de graneles sólidos como granos, cereales, cobre concentrado, minerales distintos al carbón, acero y clínker, un insumo para fabricar cemento).
Este terminal entra a diversificar la operación marítima en el golfo de Morrosquillo, donde funcionan cuatro puertos que concentran sus operaciones con el movimiento de hidrocarburos como el petróleo.
Esta sociedad portuaria como contraprestación por la concesión le girará a la Nación 10.500 millones de pesos.
El terminal en Urabá
El grupo empresarial Píos propuso a la ANI mover por puerto Antioquia 4,9 millones de toneladas de carga anual. Ahora indica que serían 7,5 millones de toneladas al año.
Este será un terminal monopropósito que busca movilizar contenedores, graneles, carga general y vehículos. Pero también hay interés de mover por este terminal banano, que es lo que más produce (90 por ciento) y exporta esta región.
La infraestructura se planea construir en tres años, en dos fases, con inversiones que (para la primera etapa) ascenderán a 400 millones de dólares (cerca de 1,2 billones de pesos) en terrenos públicos y privados.
Este nuevo puerto será de grandes dimensiones, por cuanto se proyectan obras como la construcción de un viaducto de 4,2 kilómetros que conectará el muelle en el mar con el puerto en tierra.
El viaducto de doble vía para que camiones lleven los contenedores hasta el muelle en el mar tendrá profundidades de 14 metros, para que puedan atracar barcos de gran calado que transitan por el canal de Panamá. Incluso, se prevé que por este puerto podrán pasar los megabuques que arribarán a las nuevas esclusas del canal panameño.
Para la construcción de este puerto, cinco consorcios ya han presentado ofertas.
Puerto Antioquia tiene la importancia que le dará a esta región mayor movilidad a la carga portuaria y será una nueva alternativa para darle salida al transporte de productos que provienen del sur y del centro del país, de acuerdo con promotores de este proyecto.
El complejo del sur
El terminal propuesto en la bahía de Buenaventura (Puerto Solo) lo administrará también el grupo empresarial Pio y se construirá en terrenos vecinos al puerto de la Sociedad Portuaria Terminal de Contenedores de Buenaventura Tcbuen S.A. (TCbuen).
Puerto Solo está planteado como un complejo portuario.
Por un lado, será un terminal multipropósito, que moverá contenedores y carga general (1’600.000 toneladas de carga).
Por otro, en los terrenos construirán otros cuatro terminales, así: uno para hidrocarburos líquidos, como petróleo, gasolina, etanol y búnker, este último para abastecer a los 1.600 buques que llegan al año a Buenaventura; otro, para el gas licuado del petróleo (GLP), que sirva para exportar excedentes; un tercer terminal será para gas natural licuado (GNL), que se utilizará luego en una planta térmica para generar energía, dado los desabastecimientos de este servicio que hay en el sur del país. Y habrá un cuarto terminal para la generación de energía (con la planta térmica a gas), según informa la empresa en su página web.
La estructura estaba planteada para ocupar 150 hectáreas. Sin embargo, por las modificaciones hechas al diseño del proyecto, la extensión definitiva se sabrá según lo que autorice la nueva licencia ambiental que se tramita.
Las inversiones en este puerto ascienden a 83 millones de dólares (alrededor de 250.000 millones de pesos), solamente en áreas públicas, sin contar costos como el de la nueva térmica a gas.
El desarrollo de la infraestructura portuaria no para aquí, con las tres terminales que arrancarían obras este año. En la ANI se encuentran en fila otras 15 solicitudes de concesión –que no saldrían este año– para hacer terminales en diferentes puntos del país y cuyas inversiones superan los 3 billones de pesos.