El ministro de Minas y Energía, Tomás González, indicó que los usuarios y el Gobierno tendrán que poner de su bolsillo un poco más de un billón de pesos para cubrir las pérdidas de las plantas térmicas, que están enfrentando problemas financieros por un aumento sustancial en sus costos, situación que ya apagó dos centrales y que elevaba el riesgo de racionamiento, al ser el respaldo de las hidroeléctricas.
El jefe de la cartera minero-energética reveló que las tarifas de la energía podrían incrementarse en un rango entre 6 y 7 pesos adicionales por kilvatio hora, debido a los efectos del fenómeno de ‘El Niño’, que cada vez se parece más, en intensidad y en duración, al que apagó el país en 1993, cuando el Estado tenía el control de las centrales térmicas, que en su momento no habían hecho las inversiones para estar listas a generar energía.
Para el estrato uno, este incremento equivale a 400 pesos por mes, mientras que para estrato seis será de 3.000 pesos, los cuales se darán en un tiempo aproximado de 6 meses.
Según el funcionario, la mezcla de un bajo precio de escasez, con el que se les paga a los generadores, incluidos los térmicos, el Niño, la falta de gas y el mayor costo que representa producir energía con combustibles líquidos como el diésel, podrían causar que las plantas térmicas que funcionan con líquidos tengan pérdidas por 3,3 billones de pesos, nivel superior a las pérdidas que calculó el sector y el mismo Gobierno por afrontar el evento climático.
El Ministro recalcó que para los usuarios que reciben subsidios esta ayuda cubrirá en el mismo porcentaje el aumento producto de la situación, lo que indica que el Gobierno asumirá buena parte del impacto con cargo a las finanzas públicas.
Por eso, la filosofía de la estrategia es la de 'todos ponen' y, según el Gobierno, en el caso de los usuarios se buscó que el impacto o aporte sea el mínimo posible.
Más medidas
Otras de las medidas que se tomarán son: aumentar la oferta de gas, incrementar la oferta de energía mediante cinco plantas nuevas y el levantamiento de restricciones a pequeñas plantas e intervenir el mercado con límites al precio de energía en bolsa.
Además de plantear multas a los que haga uso incorrecto de la energía, se restringirán los alumbrados navideños.
Lo que se descartó de plano para responder a la coyuntura actual fue modificar la fórmula con la que se calcula el precio de escasez para que este suba y las térmicas tengan más ingresos, situación que para Ángela Montoya, presidente de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgén) se debe revisar en el largo plazo.
En lo que los agentes térmicos que usan líquidos fracasaron fue en la idea de que temporalmente les hicieran exenciones de impuestos a los combustibles que usan para generar energía, algo que fue descartado por el Gobierno.